¿Cómo ayudar? Recomendaciones para familiares y amigos.
- Es imposible obligar a una persona a que deje de jugar, pero al demostrarle apoyo y preocupación, se la puede encaminar para que reciba orientación y ayuda profesional.
- Antes de intentar ayudarla, aprenda todo lo que pueda acerca del Juego Inmoderado o Compulsivo.
- Busque apoyo en alguien que sepa más del tema o acuda a su médico de cabecera o a un especialista en Salud Mental.
- Dígale a la persona que la quiere y que se está preocupando por su conducta de juego.
- Nunca la juzgue o critique por no poder manejar su comportamiento.
- Explíquele claramente de qué manera sus actividades de Juego Inmoderado afectan a su persona y a su entorno.
- Tenga en cuenta que alguien que está en esta situación es muy vulnerable.
- Manifieste su deseo de ayudarlo, pero no intente decidir por él.
- El paso inicial puede darse cuando el jugador se encuentra muy preocupado por su situación vital y está decido a cambiar su conducta.
- No oculte el problema ni pague sus deudas, con esto lo único que logrará es que el problema persista.
- Recomiéndele mantenerse en abstinencia completa de juego.
- Sugiérale que delegue el control de las finanzas y el manejo de dinero en un tercero confiable.
- Facilítele información en vez de consejos, entréguele un ejemplar de este folleto.
- Aliéntelo a llamar a la línea de Juego Responsable 0-800-555-6743, que es anónima, gratuita y puede ser de gran utilidad para iniciar su recuperación.
¿Cuándo acercarse a un jugador con problemas?
- El momento exacto para hablarle a una persona con problemas de juego es cuando se siente arrepentida. Esto sucede usualmente cuando ha perdido mucho en una sesión de juego. En este momento puede estar más abierta para sincerarse sobre su problema. Hágalo de una manera cuidadosa y comprensiva para que se sienta apoyada y no amenazada, porque si se enoja va a replegarse o a cerrarse aún más.
- Recuerde mantener el foco de su atención en la conducta inmoderada de juego, más que en la persona en sí misma. Hágale saber cómo su comportamiento afecta a los demás, inclusive a usted.
- Intente reconocer los pasos positivos que va dando y felicítelo cuando logra el cumplimiento de objetivos.
- Reconozca cada avance como un paso hacia su recuperación.
- Tenga en cuenta que abandonar conductas de juego descontrolado es un proceso difícil.
- Cuídese a usted mismo, encuentre un lugar seguro para conversar sobre sus sentimientos y emociones. El compartir con otros familiares o allegados de jugadores lo ayudará.
- Recuerde que para conseguir un cambio de conducta se necesita tiempo, mucho esfuerzo y compromiso, así como varios intentos, antes de que la persona afectada esté capacitada o decida cambiar su conducta.
- Una recaída ocurre cuando una persona afectada vuelve a incurrir en sus antiguas conductas de juego. Debe entendérsela como parte del proceso o un agravamiento de la enfermedad, de ninguna manera como un fracaso del tratamiento.
- Es recomendable que los Jugadores Inmoderados, que están en recuperación, eviten lugares donde existan posibilidades de acceder al juego o el contacto con amigos jugadores.
Lo que no se debe hacer
- Acusar, insultar o enojarse con el jugador por el problema.
- Actuar demostrando que es más bueno o mejor persona que él.
- Amenazarlo si luego no va a cumplir con su amenaza.
- Acompañar a la persona a jugar o darle dinero para ello.
- Esperar una recuperación mágica o inmediata.
- Prestarle dinero o pagar sus deudas.
- Aceptarle excusas o justificar su conducta.
Para obtener mayor información:
Jugadores anónimos
Línea Vida 24hs: 011-1544126745
Juego Responsable
De lunes a viernes de 7 a 13hs. 0800-555-6743
Centro de Salud u Hospital más próximo a su domicilio.